lunes, 23 de febrero de 2009




Esa noche me contó, que ya no reconocía el sonido del miedo.
Que de tanto querer olvidar, lo había olvidado todo.
Cogío mi mano y la puso sobre su pecho desnudo.
Sentí un latido espeso, casi imperceptible.

¿Sabes que mi corazón no está en ninguna parte?

Al rato se quedó dormida, con mi mano aferrada a su pecho.
Y yo quise entrar en sus sueños, como otras veces.
Pero esa noche no pude.





Mujer dormida -Man Ray- 1929

2 comentarios:

  1. Hola Elka,
    soy Pilar, una española viviendo en Londres.
    No sé cómo di con tu blog...es maravilloso.

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