
¿Y si dejáramos que todos ocuparan su verdadero sitio?
¿Y si dejáramos que todos tomáramos nuestros caminos,
los verdaderos, sin manipularnos…?
¿Y si de verdad todos estuviéramos
donde quisiéramos estar,
donde tuviésemos que estar,
y nos encamináramos hacia nuestro destino…?
Sin embargo el destino se equivoca.
Se ha equivocado demasiadas veces como para confiar en él.
Si creyera en el destino todo tendría un sentido
Y también lo tendría el sufrimiento
Y el sufrimiento no lo tiene.
No puede tenerlo.
¿Vale la pena el dolor de lo que hemos perdido por lo que hemos conseguido?
¿Las despedidas por los encuentros?
¿Las últimas veces por las primeras?
¿Verte llorar por verte reír?
¿Caminar por cuando estamos parados?
¿Soñar para cuando estemos despiertos?
¿Vivir para cuando estemos muertos?
Alguien puso un precio a lo que somos
Y ahora todo depende de lo que estemos dispuestos a pagar
Si lo que soy se debe a lo que fui...
A lo que tuve...
a lo que perdí...
Si lo que soy se debe a darse cuenta
Si sirve de algo...
Supongo que si valdría la pena.
Pero quizás no sirva de nada
Un pensamiento de amor ante todo el dolor...
¿Un sólo pensamiento de amor puede cambiar algo?
Y si a pesar de todo no cambia nada...
¿Tiene sentido vivir para ser la observadora?
¿Tiene sentido vivir para contarla?
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